Antes de que la nueva ola de feminismo lo inundara todo  y trajera, por fortuna, un atisbo de mayor igualdad a nuestro mundo. Antes siquiera de que las editoriales comenzaran a pensar en las autoras como figuras de marketing y no solo como novelistas. Antes de que las estanterías se llenaran con nombres femeninos, con todo lo que eso supone para bien y para mal, las mujeres ya sabían escribir buena literatura. No se trata de algo nuevo, de un descubrimiento que se haya dado en los últimos años, o de estar viviendo una era dorada de la escritura femenina. Grandes autoras ha habido siempre, y siempre las habrá, más allá de que sean mejor consideradas o acaben olvidadas de forma injusta. En la narrativa latinoamericana tenemos casos muy especiales, como el de la colombiana Laura Restrepo, que ha basado su carrera en la calidad de sus textos. Más allá de su nombre o su género, esta autora ha logrado llegar a todo el mundo por su imponente y deliciosa prosa poética.

Hoy en día tenemos autoras revolucionarias que incluso juegan con los límites de la literatura de género, como Mariana Enríquez o Mónica Ojeda. Autoras que están siendo publicadas y reseñadas en todo el mundo, traducidas desde Los Ángeles a Tokyo, con un gran éxito de público y crítica. Un camino que sin duda sería mucho más complicado de no ser por otras grandes escritoras que llegaron antes. Mujeres que en una época más complicada tuvieron el valor y el talento de demostrar que no tenían nada que envidiar a sus compañeros varones. A pesar de ser constantemente ninguneadas o comparadas con ellos, muchas autoras latinas lograron destacar con sus obras y convertirse en referentes. Isabel Allende es uno de los más claros ejemplos, creando un universo propio en sus novelas que son hoy en día clásicos por méritos propios. La forma de escribir de una autora tal vez sea diferente a la de un hombre, pero eso no la hace ni mejor ni peor. Así lo podemos comprobar, por ejemplo, en la novela La Novia Oscura de la colombiana Laura Restrepo.

Laura Restrepo, autora colombiana

Hablar de Laura Restrepo es hacerlo de una de las personalidades más importantes en el mundo periodístico y  literario de Colombia. Nacida en Bogotá, el primer día de 1950, la colombiana estudió Periodismo y se desempeñó como reportera durante muchos años, mientras comenzaba a publicar novelas. Su carrera se cimentó en una obra que suponía una ruptura con los roles tradicionales, una visión esperanzadora de un futuro que parecía estar solo en  las mentes de sus protagonistas. A menudo, sus novelas cuentan con hechos vividos por la propia autora, aunque ficcionados. Seguramente, su obra más popular sea Delirio, con la que ganó, ya en 2004, el importante Premio Alfaguara. La Novia Oscura, publicada en 1999, fue uno de sus primeros éxitos internacionales, llegando a ser traducida a varios idiomas y dándole un nuevo despegue popular a la autora.

Argumento de la novela

La Novia Oscura tiene lugar en una población ficticia de Colombia llamada La Catunga. Hasta ella llega una periodista, que ejerce de narradora de la obra, después de ver una fotografía de una joven de exótica belleza. Es La Sayonara, una prostituta que vivió y trabajó en aquel lugar en la década de 1940. Fascinada por aquella imagen, la periodista trata de reconstruir la historia de esta mujer a través de los testimonios de sus allegados, de los hombres y mujeres que la conocieron. Estos testimonios, al igual que la propia visión de la narradora, son poco fiables e incluso a veces contradictorios, algo que hace que La Novia Oscura de compare a veces con la obra del gran Gabriel García Márquez.

A través de las vivencias de La Sayonara, la narradora empieza a conocer mucho más a fondo la situación de las trabajadoras sexuales en aquella pequeña población. Como crean una especie de comuna de sororidad para salir adelante en un mundo tan complejo y peligroso. Como las prostitutas son mucho más que mujeres que se venden por dinero. Son madres y hermanas, hijas y compañeras, son personas con sentimientos y emociones, que ofrecen amor, pero nunca pueden entregarlo definitivamente. La Sayonara vive esta situación dramática con un trabajador de la empresa petrolera de la ciudad. Un joven al que conoció años atrás y ayudó en su humilde situación, y que vuelve convertido en una posible salvación… o en un amor imposible.

La prostitución como tema central

Restrepo desarrolló esta novela después de pasar largo tiempo investigando la situación de las prostitutas en Colombia. Un tema del que pocos hablan, ya que se prefiere mirar para otro lado, pero que está mucho más extendido de lo que parece. La delicada situación económica de muchas jóvenes provoca que vean en la prostitución la única salida a su pobreza, y eso es algo que se refleja de forma magnífica en la novela. Es cierto que algunas voces críticas han señalado que, por culpa de esa prosa tan poética y hermosa, Restrepo edulcora demasiado las situaciones de estas mujeres. Es como si vivieran en un cuento de hadas permanente, a pesar de su indeseada situación.

La autora escoge el tema de la prostitución para empoderar la visión femenina, lo utiliza como un contrapoder hacia todo lo establecido. Sin embargo, de la misma forma que enaltece el valor y el coraje de esas mujeres, las hace cargar con la maldición de ser deseadas, pero nunca queridas. De poder ofrecer amor por horas, pero nunca entregarlo definitivamente. La Sayonara ejerce como vehículo de toda esa narración a través de la cual la autora nos desvela los secretos de estas mujeres. Nos ofrece una visión diferente, libre de prejuicios, de lo que supone la prostitución, pero siempre con una gran carga sentimental. No es que pase por alto la parte más cruda y cruel, pero es cierto que no se queda solo en ella, y prefiere mostrar también lo positivo, lo esperanzador.

Recibimiento de la crítica y el público

La Novia Oscura apareció en el año 1999, siendo la cuarta novela de la autora colombiana en una década. Ya instalada en México junto a su marido, Restrepo volvió a ubicar su narración en su Colombia natal. El libro consiguió ya en su momento los aplausos de la crítica, que elogiaban la maravillosa prosa de la autora, y su exquisita visión de un tema tan delicado. Sin embargo, la obra tuvo mayor repercusión cuando años más tarde, el nombre de Restrepo se hizo aún más popular gracias a Delirio. Esta novela, ganadora de diferentes premios, permitió que su obra volviera a ganar en valor y en importancia, incluyendo La Novia Oscura, una de sus mejores narraciones.